La ciudad costera de Mpeketoni, en Kenia, vivió dos días de
terror a causa del ataque de extremistas de
Al Shabab, procedentes de Somalia,
que acabaron con la vida de 48 personas.
Los hombres armados fueron puerta por puerta, exigiendo a
las familias saber si eran musulmanes y hablaban somalí. Si a los extremistas
no les gustaba la respuesta, abrían fuego, contaron testigos este lunes.
El ataque comenzó la noche del domingo mientras los
residentes miraban los partidos del mundial en la televisión y se prolongaron
hasta la madrugada del lunes, con poca resistencia por parte de las fuerzas de
seguridad de Kenia.
Después del amanecer, las tropas kenianas y los residentes
podían ver los cuerpos tirados en las calles de tierra y edificios aún
humeantes. Dos hoteles y muchos vehículos fueron incendiados.
El ataque pone de relieve los crecientes incidentes de
violencia extremista islámica en un país que una vez fue considerado como el
bastión de la estabilidad en el este de África.
La evaluación religiosa de vida o muerte despiadada recordó
el ataque de al-Shabab en un centro comercial exclusivo en la capital de Kenia,
Nairobi, en septiembre del año pasado, en el que al menos 67 personas perdieron
la vida, algunos de ellos después de no ser capaces de responder a preguntas
sobre el Islam.
“Vinieron a nuestra casa alrededor de las 8 de la tarde y
nos preguntaron en swahili si éramos musulmanes. Mi marido les dijo que éramos
cristianos y le dispararon en la cabeza y en el pecho”, dijo Anne Gathigi.
Otro residente, John Waweru, dijo que sus dos hermanos
fueron asesinados por los atacantes, una vez que comprobaron que estos hombres
no hablaban somalí.
El Ministro del Interior, José Ole Lenku, dijo que los
atacantes huyeron a las selvas cercanas después de un “feroz intercambio de
disparos” con las fuerzas de seguridad. Advirtió a los políticos de la
oposición contra la incitación a la violencia, diciendo que era posible que el
ataque tuviera relación con la tensión política. Una demanda que ha sido
desestimada de inmediato por los expertos en seguridad.
Al-Shabab dijo más tarde que realizó el ataque debido a la
“brutal opresión de los musulmanes en Kenia”. El grupo dijo que tales ataques
continuarán “mientras continúe la invasión de nuestras tierras para oprimir a
los musulmanes inocentes”. En los últimos días, se desaconseja a los turistas
visitar el país, ante la escalada de tensión.
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