Sacerdote Católico Dice Que La Homosexualidad Es Regalo De Dios,

El Papa Francisco hace reverencia  a  Paolis

Un sacerdote italiano llamado Michele de Paolis, considerado como el sacerdote más rebelde de Italia y entre los defensores más universalmente conocidos por la Iglesia Católica para cambiar su posición sobre la homosexualidad, dijo : “el amor homosexual es un regalo de (Dios) no inferior al heterosexual”.

ignorar por completo el fenómeno de la homosexualidad, que hoy la ciencia nos ha aclarado de manera inequívoca: la orientación homosexual no es elegido libremente por la persona. El niño o niña se descubre que se trata de un enfoque muy arraigada en la personalidad, que es un aspecto esencial de su identidad: no es una enfermedad, no es una perversión. ... Algunas personas de la iglesia dicen, "Está bien ser gay, pero no deben tener relaciones sexuales, no puede amar a los demás." Esta es la mayor hipocresía. Es como decir que una planta que crece, "Usted no debe prosperar, no debe dar sus frutos!" ... Hay que tener paciencia con nuestra Madre Iglesia... Su actitud hacia los homosexuales va a cambiar.

Yo mismo he experimentado, en cierta medida, este homosexual anillo de soporte en la Iglesia Católica, en una conversación que tuvo con un sacerdote y canónigo católico juez de ley, llamado Robert L. Kincl (también conocido como el padre. Bob Kincl), quien fue ordenado en Roma. Kincl se refier a  caricias homosexuales como permisibles en la conversación. Después de haber sido sorprendido por sus palabras, le dije a Kincl: ¿Cómo puede usted, como sacerdote, ser tan liberal hacia un mal tan enfermo como dos hombres acariciando entre sí, o como dos hombres que tienen una "relación" con tal de que no se van con otros hombres. Es el mal y es reprobada. No es tolerable para usted, tanto como un sacerdote y un juez de derecho canónico, para ser permisivo con alguien que tiene una relación homosexual con tal de que no están siendo promiscuo con otros hombres. Es deplorable, y en las palabras de St. Paul, "digno de muerte" (Romanos 1:32). Nosotros no seguimos las Escrituras Hebreas. Seguimos a Jesucristo que nunca mencionó las relaciones homosexuales. Cuando St. Paul menciona tal relación se estaba refiriendo a la promiscuidad de los romanos mediante la sodomía.