Los ministros de Defensa de la Organización del
Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) han visitado el radar Don-2N de defensa
aeroespacial, uno de los sitios más secretos del Ejército de Rusia. Lo llaman
'la octava maravilla del mundo'.
El Don-2N es el radar
más avanzado del mundo. Lo confirmaron los ejercicios militares conjuntos que
llevaron a cabo Rusia y EE.UU. en la década de 1990, durante los cuales el
aparato fue capaz de detectar bolas de metal de pocos centímetros de diámetro.
Cada una de las cuatro
caras de este edificio de 30
metros de altura es un localizador que consiste en
decenas de miles de antenas. Kilómetros y kilómetros de túneles y pasillos dan
al interior de la instalación el aspecto de un hormiguero gigante, informa la
cadena Zvezdá. Para llegar al puesto de
mando, donde se realizan guardias las 24 horas, hay que bajar a una profundidad
de 10 metros .
Es más, los militares aseguraron a los periodistas que la vigilancia para
garantizar la defensa aeroespacial no se detendría ni después de un ataque
directo con misiles.
El Don-2N puede
controlar el espacio cósmico de la mitad de Asia y casi la totalidad del de
Europa, siguiendo vuelos de más de 100 objetos a la vez, ya sea de misiles
balísticos o de desechos espaciales que se encuentran a 40.000 kilómetros
de altura.
En un principio, el
Don-2N fue creado para garantizar la defensa de Moscú, pero ahora se utiliza
para el control del espacio de Rusia y los países de la CEI. Está situado cerca
de la aldea de Sófrino, en la provincia de Moscú.
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